domingo, 23 de junio de 2013

LA HABITACIÓN DE FERMAT



SIPNOSIS: Cuatro matemáticos, que no se conocen entre sí, son invitados por un misterioso anfitrión con el pretexto de resolver un gran enigma. Pronto descubren que se encuentran en una sala que empieza a menguar y que corren el riesgo de morir aplastados entre sus paredes. Tendrán entonces que averiguar qué relación hay entre ellos y por qué alguien quiere asesinarlos.

La habitación de Fermat es la primera película como directores de Luis Piedrahita y Rodrigo Sopeña, la idea para realizar el guión de la película nació en un primer momento como el guión para un corto, que pudiesen autoproducir con un puñado de actores y un decorado, y es por esta razón que casi toda la película se desarrolla en una habitación cerrada que va decreciendo a medida que avanza la historia.

Con una estética cuidada y un reparto que realiza un buen trabajo, la película engancha bajo mi punto de vista por lo que para otros puede ser una de las grandes críticas: los enigmas que los personajes han de resolver pueden ser resueltos por cualquier persona del público, no son una sarta de problemas matemáticos con factoriales e integrales de linea sino típicos problemas de ingenio de los que a cualquiera que le guste un poco el tema ha resuelto alguna vez, que enredan la solución con la trama y son un aliciente para ir resolviendo por ti mismo mientras la ves. Bajo mi punto de vista, unos problemas insavables para el público significarían dejarnos, a los no doctos en la materia, fuera de juego. La potencia interpretativa de la película es brutal. Juntar en una habitación a Alejo Sauras, Santi Millán, Elena Ballesteros y el soberbio Lluís Homar, es garantía de éxito. Si además incluyes una línea exterior con Federico Luppi, te ganas el cielo.


En resumen, resulta una película muy entretenida, que te hará salir de la sala satisfecho si no esperas ver una gran obra maestra. Si consideramos el cine como una forma de entretenimiento, sin duda "La habitación de Fermat" sería un claro ejemplo de ello. Una película sin grandes pretensiones, pero que plantea un argumento relativamente sencillo plagado de juegos de ingenio que te hacen partícipe de la película. Otra cosa importante es que pasa en un suspiro y se aparta del típico cine español manierista y pagado de si mismo que suena a ya visto. Posdata: Transcurriendo la mayor parte del metraje en una habitación, el riesgo de perder complejidad es alto, pero se soluciona gracias a los constantes (aunque usados demasiado en beneficio de la facilidad) mensajes a la PDA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario