¿QUE ES EL DEJA-VÚ?

El término déjà vu es francés y significa literalmente “ya visto”. Más del 70% de la población del planeta afirma haber experimentado al menos una vez, una repetición en el espacio-tiempo de una situación. Entrar en una tienda por primera vez y reconocer el lugar como si hubieras estado antes, reconocer a una persona que nunca antes has visto, son sólo algunos de los síntomas inexplicables, pero que se considera normal, la sensación de déjà vu.

Algunas personas llegan a tal punto que pueden dar información detallada sobre los lugares que ven por primera vez, ya que la sensación de déjà vu puede ser tan intensa que parece estar asociada con los aspectos místicos de la vida. Es ya famoso el caso de Carl Gustav Jung, el famoso psicólogo suizo y fundador de la psicología analítica, que describió un fuerte sentimiento de “déjà vu” mientras miraba a través de la ventana de un tren, sintió que regresaba a la tierra de su juventud, 5.000 años antes.  

¿Cuál es la sensación del déjà vu? Debido que la sensación de déjà vu no dura más de 30 segundos (aunque en ciertos casos el tiempo se aumentó hasta 60 segundos) el fenómeno en sí es extremadamente difícil de estudiar. Uno de los primeros científicos que trataron de profundizar en este misterio fue Sigmund Freud. El fenómeno fue descrito por Freud, como “paramnesia”, fue generalmente aceptada por un largo período del siglo XX.

Una de las principales teorías fue descrita por el psiquiatra Alan Brown de la Universidad de Duke en los Estados Unidos y su colega, la Dra. Elizabeth Marsh, una teoría conocida como “la teoría de la atención de reparto a los mensajes subliminales”. En una de las pruebas llevadas a cabo por dos científicos, presentaron a un grupo de estudiantes una serie de fotografías de lugares que ninguno de los sujetos que jamás había visto. Poco antes de comenzar las pruebas, los investigadores bombardearon con mensajes subliminales (las imágenes duraban de 10 a 20 milisegundos, lo suficiente para que una persona se le quede grabada la imagen en el cerebro, pero no lo suficiente como para que sea consciente). Algunos estudiantes que participaron en el experimento experimentaron un extraño sentido de familiaridad con las imágenes de las fotografías. Pero rápidamente esta teoría fue revocada porque hubiese sido la prueba factible de la utilización de elementos externos para el control de la sociedad.

Otras teorías científicas, como la del holandés Herman Sno que comentó que el cerebro trabajaba como un holograma o Robert Efron, quien dio a luz la teoría de procesamiento dual. Pero la realidad es que ninguna de las teorías científicas ha podido ser demostrada.  

La sensación de déjà vu y los sueños premonitorios En ocasiones los déjà vu tienen un punto en común con los sueños premonitorios. Personas de todo el mundo han informado estar en un lugar y han tenido la sensación del déjà vu pero sumado a que esa situación ya la habían soñado con anterioridad. Después de más de 100 años estudiando el fenómeno de déjà vu, los científicos reconocen que las teorías emitidas en el siglo pasado no son suficientes para explicar este sentimiento misterioso.

Déjà vu, una capacidad desconocida del hombre Una parte de la comunidad científica está en desacuerdo con las teorías de sus colegas. Científicos sugirieron una relación entre el deja vu y el fenómeno de la precognición, clarividencia o las percepciones extra-sensoriales y consideraran el fenómeno como una prueba indudable de la existencia de las habilidades psíquicas de la mayoría de la gente.

Otras teorías Los ufólogos tienen la creencia que los déjà vu es un salto de espacio y tiempo producido por abducciones alienígenas como consecuencia de la represión y el control en la memoria de los seres de exterior. Según un estudio realizado con sesiones de Hipnosis sobre sujetos supuestamente abducidos, el 80% de los casos tenían alguna relación con el déjà vu.

Las teorías conspirativas establecen un paralelismo sobre el deja vu y las técnicas del control del tiempo. Según los conspirativos la apertura de puertas dimensionales o la apertura del espacio-tiempo derivarían como consecuencia una modificación de nuestro sistema temporal en el cerebro. Eso explicaría el tanto porciento tan elevado de personas con esta sensación y el hecho de que la comunidad científica no haya podido explicar este fenómeno.