
“Ahora podemos probar al mundo de forma inequívoca que la Antártida no es un continente muerto”, afirma John Priscu, líder de la investigación. De hecho, las conclusiones del estudio, publicadas en la revista Nature, ponen sobre la mesa por primera vez, evidencias fidedignas de que la vida es capaz de abrirse paso aun en las condiciones ambientales más difíciles. Según Brent Christner, coautor del estudio, “no solo hay vida, sino ecosistemas activos que hemos estado buscando durante décadas. Con este trabajo damos un golpe sobre la mesa y afirmamos: Sí, teníamos razón”.
Las especies encontradas, según los científicos, son muy complicadas de identificar pero, según Christer, “"hemos visto una columna de agua que probablemente tiene unas 4.000 cosas que podríamos llamar especies. Existe una increíble diversidad”.
La expedición Wissard perforará nuevamente el glacial antártico (el lago Whillans) durante el próximo verano austral. Este lago representa tan sólo uno de los más de 200 conocidos bajo la superficie de este continente helado que contiene el 70% del agua de la Tierra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario