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Muere a los 27 años el gato más viejo del mundo

El gato más viejo del mundo se llamaba 'Tiffany Two' y nació el 13 de marzo de 1988.
Tenía 27 años, lo que en edad de seres humanos, equivale a 125 años de edad.

Su dueña, la señora Sharron Voorhees compró a este bonito animal con tan sólo 7 semanas de vida por 10 dólares, comenzando, así, esta bonita historia que terminó hace tan solo unos días.

Siempre estuvieron juntas, salvo cuando durante una mudanza de Sharron a una nueva casa, Tiffany se escapó durante unos días, en el año 1990,  aunque apareció dos años después en su nuevo hogar.

"No lo pude creer, nadie puede decir que los animales no tienen sentimientos", explicó a un periódico local días después de su muerte.

Tiffany Two saltó la fama hace unos meses cuando se convirtió en el gato más viejo del mundo a sus 27 años de edad. "Fueron los diez dólares mejor invertidos de mi vida", dijo su dueña cuando se anunció un récord Guinness que anunciaba que el final de Tiffany estaba cerca. El bonito animal falleció en su casa de Ocean Beach mientras dormía en su lugar favorito, una cama que estaba situada al lado de su dueña.

"Ahí es donde dormía, y ahí fue donde falleció, estoy tan agradecida que incluso hasta el final lo haya hecho tan perfectamente bien", agregó su dueña tras anunciar su muerte. Un muerte plácida, como la vida de un gato que se ganó el cariño de todo el mundo.

Un niño de 8 años se deja crecer el pelo para donar su larga melena a enfermos de cáncer

Cristian McPhilamy solo tiene ocho años. Sus fotos en Facebook han hecho correr ríos de tinta, máxime cuando este miércoles 3 de junio el diario «Daily Mail» ha recogido las impresiones de su madre, tras comprobar cómo el niño ha decidido donar su melena a otros jóvenes que sufren pérdida de pelo a causa de un proceso de quimioterapia por un cáncer infantil.

El pequeño, oriundo de Melbourne (Florida) empezó a dejar crecer el pelo después de ver un anuncio del Hospital de Investigación Infantil St. Jude cuando tenía seis años. Ahora, dos años más tarde, el estudiante de segundo de primaria del colegio Ocean Breeze, como cuenta su madre, Deeanna Thomas, se ha cortado su larga cabellera. La madre comenta que su hijo ha sufrido mucho con este proyecto por todas las críticas que ha recibido, tanto de suscompañeros de clase, como de gente adulta. «Él ha soportado una gran cantidad de críticas durante todo este tiempo. Sus compañeros lo llamaban chica, incluso los entrenadores y amigos de la familia le decían que debía cortarse el pelo ofreciéndole dinero. Aún así, ni una sola vez, se ha desviado de su objetivo. Yo soy una madre muy orgullosa».

Cuando el pasado 20 de mayo Cristian decidió cortarse el pelo, ya tenía una longitud de 30 centímetros aproximadamente. Nada más cortar su melena lo enviaron por correo a la asociación que apoya a los niños con cáncer infantil y lo publicaron en Facebook, como recogen las imágenes de esta información.

Cuando su historia comenzó a ser viral en Facebook, una persona que trabaja en la clínica de St Jude lo catalogó de «héroe».