La inestabilidad meteorológica y en las condiciones de la vegetación fueron factores decisivos para que no hubiera grandes saurios en los trópicos durante el periodo Triásico, a tenor de los registros sedimentarios que se encuentran en la formación geológica de Chinle, en el norte de Nuevo México (EE. UU.). Para los científicos era una pregunta recurrente por qué los dinos no tuvieron una presencia constante en zonas tropicales durante los 100 millones de años posteriores a su origen, sobre todo, cuando fueron capaces de adaptarse a las latitudes extremas y convertirse en criaturas dominantes.
Ahora sabemos por este estudio que los datos de los isótopos de carbono de la materia orgánica fósil revelan que el medio ambiente afectado por fuertes fluctuaciones entre condiciones áridas y húmedas, con bruscos cambios en la flora, en las regiones tropicales tuvo mucho que ver. Asimismo, los restos fósiles de carbón vegetal sugieren que hubo frecuentes incendios, lo que seguramente fue producido por la variación medioambiental que alentaba la creación de materia orgánica en la época húmeda y su posterior y rápida sequedad en los periodos áridos.
Como consecuencia, estas fluctuaciones, unidas a la presencia de altos niveles de C02 en la atmósfera, pueden haber sido la causa de que aquellas criaturas gigantes no se extendiesen en zonas tropicales, que se caracterizaban por esas alteraciones impredecibles en la disponibilidad de recursos y que, por tanto, no aseguraban su supervivencia.
Sin lugar a dudas es una teoría que tiene muchos detractores así como también tiene muchos defensores, los dinosaurios desaparecieron por causas que hoy en día no han sido comprobadas todavía, por lo que debemos esperar a las siguientes investigaciones para saber a ciencia cierta!
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