jueves, 3 de diciembre de 2009

MÁS EXTRAÑO QUE LA FICCIÓN

SINOPSIS: Una novelista (Emma Thompson) está intentando acabar su última -y posiblemente mejor- obra. Sólo hay un problema: tiene que encontrar un modo de matar a su personaje principal (Will Ferrell). ¿Que cual es el problema? Pues que el personaje principal... existe en el mundo real.

Antes de nada: Los misterios de la promoción publicitaria son insondables ¿Por qué se anuncian a bombo y platillo ñordos como Epic movie? O lo peor ¿ Por qué grandes películas como Más Extraño que la ficción son ninguneadas?

Desde una original y brillantísima presentación se muestran las cifras que forman parte de la vida monótona de un inspector de hacienda interpretado por Will Ferrell, que piensa que tiene un exacto control de su vida gracias a su cerebro y un reloj digital. Pero aparecen las letras: descubre que es un personaje de una novela cuya autora sólo escribe tragedias. Es ahí donde aparece la ironía y la paradoja de la historia, cuando a Harold Crick se le derrumba su universo personal para darse cuenta de que es un simple y manejable títere en las manos de un nuevo dios, una escritora excéntrica en plena crisis creativa (Emma Thompson), aunque no le faltará la ayuda de un inusual experto en literatura (Dustin Hoffman) para luchar a vida o muerte contra los impuestos recursos narrativos.

Will Ferrell, simpremente extraordinario, se hace con la pantalla desde su prmera aparición y nos hace preguntarnos por qué un buen actor como él (que ya demostró lo que valía en Melinda y Melinda, de Woody Allen) desperdicia su talento en "cosas" como El reportero y Pasado de vueltas. Lo secundan, además de Hoffman, el pasado y el futuro más brillantes de la actuación femenina, es decir, Emma Thompson (magistral en cada una de sus escenas, en especial en la de su primer encuentro con Ferrell), Maggie Gyllenhaal (todoterreno; no hay papel ni género que se le resista; nos deja con ganas de verla en el nuevo Batman y con ganas de desear la muerte a quien no se decide a estrenar Sherrybaby) y Queen Latifah (otra que tal baila. ¿Por qué se desperdicia de tal manera si sabe hacerlo muy bien?).
En una palabra, Más extraño que la ficcón es brillante. Pero podía haber sido una obra maestra.

Lo mejor: Ferrell, Gyllenhaal, Thompson y Hoffmann (impagable en la secuencia del cuestionario: "¿No se alegra usted de no ser un golem?"). La historia, que es encantadora. El romance, que es emocionante. El sentido del humor.
Lo peor: El final, que desmerece respecto del resto de la película.

¿Qué tendrán las voces en off que nos gustan tanto?

¿Es porque ofrecen una visión mucho más profunda de los sentimientos de los personajes?
¿Es porque consigue golpear al espectador mucho más que una imagen o una melodía?
¿Es porque constituye un nexo de unión entre el espectador y los personajes que además nos acerca mucho más a la película?

Aunque esta voz es diferente y constituye una ruptura con su presentación clásica en otras películas puesto que el protagonista escucha a esa voz, aunque ella no parece escucharle a él.

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