Días de verano o días de semana entre
jornadas de liga. Abrir la prensa y leer dos periódicos diferentes. Los
dos haciendo referencia a la misma noticia, a la misma persona. Cada uno
asigna una etiqueta a la misma persona. Para el diario “X”, esa persona
es Director Deportivo de una de nuestras entidades de bronce. Pero para
el diario “Y” esa persona es Secretario Técnico del mismo club.
Dos nombres diferentes. Pero, ¿es lo
mismo ser Director Deportivo de un club que Secretario Técnico? La
respuesta es clara: no. No es lo mismo. Son dos cargos relacionados,
pero diferentes. De hecho, uno puede llegar a depender del otro.
En ocasiones, son los propios clubes los
que equivocan la denominación, poniéndole al director deportivo la
etiqueta de secretario técnico o justamente lo contrario. Algo que hace
equivocar a la prensa y, de la misma manera, al aficionado.
Para empezar con la diferenciación
diremos que, en caso de existir las dos figuras en el club, algo que no
es estrictamente necesario, será el secretario técnico quien dependa del
director deportivo. A éste corresponderá la máxima responsabilidad en
las decisiones.
Es el director deportivo, pues, el cargo
ejecutivo dentro del organigrama deportivo de un club. Entre sus
funciones destacan algunas como el diseño del proyecto a corto, medio y
largo plazo del club, siendo nexo directo con la dirección
administrativa del club; elección definitiva de los jugadores; nexo
entre el fútbol base y el fútbol de competición del club. Se encarga de
las negociaciones en las renovaciones, altas y rescisiones de contrato
con los representantes de los futbolistas y técnicos de la entidad. Se
encarga de la supervisión de todas las áreas deportivas del club y de la
toma de decisiones y de él dependen las decisiones en cuanto a medios e
infraestructura (instalaciones, recursos).
Junto a él y nunca de manera separada
del director deportivo, en caso de que existan las dos figuras, está el
secretario técnico. El será quien se ocupe de muchas de las tareas para
las que el Director Deportivo no tiene tiempo. Se trata del cargo
administrativo dentro del área deportiva de un club.
Entre sus tareas, la más importante
destaca la recopilación de información. Él es el responsable y jefe del
equipo de “scouting” del club. Se encarga de ver, analizar y corregir
las informaciones que le llegan desde sus scouts, de procesar los vídeos
y de analizarlos junto al técnico de la primera plantilla. Se trata,
por tanto, de una persona con conocimientos tácticos y con buen criterio
de selección. Una persona que, además, debe conocer las nuevas
tecnologías.
También se encarga de la elaboración de
listados de jugadores teniendo en cuenta criterios escogidos y de
presentárselas al Director Deportivo. Su obligación es la de aumentar
día a día la base de datos de que dispone y ampliar el área de cobertura
de mercado del club.
Se tiene que ajustar al proyecto
deportivo del club y trabajar para y por los objetivos expresados en el
mismo. Es una persona que debe contar con un gran ojo crítico y, a su
vez, saber ajustar esa observación a las necesidades tanto deportivas
como económicas del club.
A decir verdad, en España, en
comparación con otros países europeos donde el nivel de organización del
fútbol es mucho mayor, los cargos están confundidos y no funcionan,
cuando se encuentran en un mismo club, correctamente. Muchas veces se
confunden sus funciones y uno de los dos hace tareas que le corresponden
en realidad al otro. Algo a mejorar.
Funciones que se encuentran en un mismo
área pero que no son iguales. Dos figuras diferentes, cada una con su
trabajo, dentro de un mismo club y que deben ser del mismo pensamiento y
sintonía.
Dos figuras importantes dentro del nuevo
fútbol, del profesionalizado nuevo fútbol. Analizaremos pronto su
necesidad en el fútbol de Segunda B.
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