Sinopsis: Año 2027, el ser humano está al borde de la extinción: los hombres han perdido la capacidad de procrear y se ignora por qué razon todas las mujeres del planeta se han vuelto estériles. Al mismo tiempo, el mundo se estremece cuando muere un muchacho de 18 años, la persona más joven de la Tierra. Se vive, pues, una situación de caos galopante. En tales circunstancias, Theo (Clive Owen), un desilusionado ex-activista radical de Londres convertido en burócrata, es contratado por Julian (Julianne Moore) para que proteja a la persona más buscada de la Tierra...
Alfonso Cuarón clava una soberana bofetada con ‘Hijos de los hombres’. Pero eso sí, es una de esas bofetadas que uno recibe con sumo gusto y que después de haberla encajado, vuelve a por más. Pues no hay que engañarse, el filme del director mexicano más que ser una película de ciencia-ficción -que lo es- es un ensayo sobre el comportamiento social, en este caso, su principal objetivo es retratar la peor cara del ser humano. Y lo consigue poniéndole en una situación extrema: un mundo en el que las mujeres han perdido su capacidad de procrear y en el que la persona más joven del planeta acaba de morir a sus dieciocho años… un punto de partida tan original como aterrador. Es aquí cuando vemos cómo actuamos realmente, donde intentamos encontrar las respuestas… o a los posibles culpables de todos nuestros males, todo ello envuelto de la más pura irracionalidad y violencia, es decir, el caos absoluto. Y es que cuanto más desesperada es una situación, más desesperados son nuestros actos. Son situaciones en las que la gente se aferra desesperadamente a sistemas de gobierno totalitarios intentando hallar soluciones a problemas que no cesan de agravarse.
Cuarón nos introduce en este desalentador y agobiante marco futurista apoyándose en un reparto de ensueño, donde destacan un Clive Owen fantástico -como siempre- y un divertidísimo Michael Caine. También cuenta con un prodigioso guión basado en la novela de P. D. James y firmado en parte por el propio director, repleto de ingeniosos diálogos y que sabe mantener en todo momento un perfecto equilibrio entre terror, acción, suspense (genial la escena de la aparatosa huida de la granja) y comedia. Y por último, el filme cuenta con el propio talento de Alfonso Cuarón… qué delicia de encuadres, y la escena de la guerra en el gueto, con la cámara en el hombro es simplemente una maravilla. Creo que ‘Hijos de los hombres’ puede considerarse con toda justicia una de las mejores películas del 2006 y un nuevo clásico dentro del género.
No hay comentarios:
Publicar un comentario