SIPNOSIS: Antwone Fisher (Derek Luke), un joven marinero de carácter violento, es obligado a ver a un ps
iquiatra de la marina (Denzel Washington) para aprender a controlar su rabia. La terapia le inspirará para buscar a la familia que le abandonó cuando era un niño. Un drama basado en hechos reales, a partir de la historia del propio Antwone Fisher.El hecho de que fuera un hecho real, me llamó la atención. También que fuera dirigida por Denzel Washington, un actor al que valoro mucho. En esta ocasión, la narración es correcta, quizá con un excesivo recurso al flash back para traer a escena los recuerdos traumáticos de infancia y juventud. Todo el peso y el mérito estriba en unas excelentes actuaciones del propio Denzel Washington y del debutante(en su momento) Derek Luke. Salvando las distancias puede convertirse en un futuro en un grande del cine como lo son el propio Denzel o Jamie Foxx.
Dentro de los esquemas del cine americano hollywoodien-se, estamos ante una película entretenida y con una buena factura, de hondo calado moral y antropológico, que gustará a los amantes del cine sincero, más aún cuando responde a una historia real con sólo algunos personajes y situaciones de ficción, añadidos para darle una mayor comercialidad. Como último apunte destaca la gran belleza de la atriz Joy Bryant que desde que la ví por primera vez no me olvidé de ella.
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