Unos nuevos fósiles hallados en Kenia dan la prueba de la diversidad de los primeros representantes del género Homo, al que pertenece el hombre moderno, según un estudio publicado este miércoles por la revista científica británica Nature.
Las nuevas piezas del rompecabezas -una cara, un maxilar inferior completo y una parte de un segundo maxilar inferior- fueron descubiertos entre 2007 y 2009 al este del lago Turkana por el proyecto de investigación Koobi Fora (KFRP), dirigido por Meave y Louise Leakey. Estos nuevos fósiles confirman, según los autores del estudio, la existencia en la misma época, hace unos dos millones de años, de dos especies distintas de Homo erectus, Homo habilis y Homo rudolfensis.
"Está claro ahora que dos especies de Homo vivieron al mismo tiempo que Homo erectus", declaró Fred Spoor, del Instituto Max Planck de Antropología Evolucionista de Leipzig (Alemania) que dirigió los análisis científicos. "La evolución humana no es manifiestamente la línea recta" que se pudo trazar en el pasado, comentó en una teleconferencia. El debate sobre la diversidad de los primeros representantes del género Homo comenzó tras el hallazgo, en 1972 por el KFRP en el sitio de Koobi Fora, en Kenia, de un cráneo conocido como 'KNM-ER 1470'. Este cráneo fue originalmente fechado en hace 2,8 millones de años, pero luego se dató en hace 1,9 millones de años.
Una reconstrucción fotográfica distribuida este miércoles de un cráneo 'KNM-ER 1470', descubierto en 1972, combinado con la nueva mandíbula inferior 'KNM-ER 60000', que se cree que pertenecen a la misma especie.
Desde hace cuatro décadas, su taxonomía sigue siendo una controversia: su morfología es inhabitual, pero le falta la maxilar inferior y los dientes, lo que hace que las comparaciones sean difíciles y su descubrimiento permaneció aislado. Primero fue clasificado en los Homo Habilis, especie de la que Louis Leakey, suegro de Meave Leakey, es el co-descubridor, luego atribuido al género Australopithecus y finalmente fue el primero de una nueva especie denominada Homo Rudolfensis (por el lago Rodolfo, antiguo nombre del lago Turkana). Los tres fósiles descubiertos en un radio de una decena de kilómetros alrededor de el lugar en donde se halló el KNM-ER 1470, cuyo origen se data en entre 1,78 millones y 1,95 millones de años, permiten completar el mapa.
"Estos últimos 40 años, buscamos activamente en la vasta extensión de sedimentos alrededor del lago Turkana fósiles que confirmen las características únicas de la cara de KNM-ER 1470 y nos muestren cómo eran sus dientes y su maxilar inferior", explicó Meave Leakey. "Tenemos finalmente respuestas", agregó. "Los nuevos fósiles van a contribuir ampliamente a esclarecer la manera en que nuestra rama de la evolución humana apareció y prosperó hace casi dos millones de años", estimó Fred Spoor.
Los expertos estiman que estos resultados muestran bien la complejidad de la evolución humana, pero son prudentes sobre la manera en que deben ser interpretados. En un comentario publicado en Nature, Bernard Wood, de la Universidad George Washington (Washington, Estados Unidos) invita a continuar los análisis. Todas las especias del género Homo están extintas salvo la de Homo Sapiens.
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