
Pero estos datos no son realmente nuevos. Como explica Fréderic Pont, de la Universidad de Exeter, en Reino Unido, “este planeta ya lo habíamos estudiado en el pasado, tanto nosotros como otros equipos. Sin embargo, es la primera vez que medimos qué color tiene, en realidad nos imaginamos cómo sería el planeta si pudiéramos estar delante de él”.
Para conseguir saber su color los astrónomos han medido la cantidad de luz reflejada en la superficie del planeta HD 189733b, es decir, han calculado su albedo. Pero, ¿cómo han conseguido aislar la luz que refleja el planeta de la que emite su estrella? Sencillamente tomaron distintas mediciones en distintos puntos de la órbita del planeta alrededor del astro con el telescopio espacial Hubble (Hubble's Space Telescope Imaging Spectrograph). En palabras de Tom Evans, de la Universidad de Oxford, en Reino

El color azulado del planeta no se debe a las grandes masas de agua que cubren su corteza, como en el caso de la Tierra. En esta ocasión es la propia atmósfera la que le confiere ese color azul celeste pues los silicatos presentes en la misma dispersan el color azul. Sin embargo la medición no es ni fácil ni exacta. Como explica el propio Pont, “es difícil saber exactamente qué causa el color de la atmósfera de un planeta, incluso en los planetas del Sistema Solar. Pero estas nuevas observaciones añaden una pieza más al rompecabezas sobre la naturaleza y la atmósfera del HD 189733b. Estamos pintando poco a poco una imagen más completa de este planeta exótico”.
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