Mira que tengo dicho que el ordenador personal es eso: personal. Si lo utilizas para trabajar, y más en actos públicos, pueden pasar cosas como ésta:
Lo que más me choca es que de primeras, este señor de negocios, en plena presentación, vuelve la cabeza y no se sorprende, como si su cerebro, acostumbrado a ver esas imágenes, le traicionase. Sólo pasados unos segundos, las imágenes comienzan a sorprenderle. "Coño, que no estoy en casa", debió pensar.
PD: Espero que no tenga pareja estable, porque si no... poquito le va a durar. Vale que no hay que demonizar el porno ni nada de eso, pero que todo el mundo lo vea ya es menos gracioso. Una casualidad fatal... pero evitable.
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