Después de dos largos años de mantenimiento y mejora, el gran colisionador de hadrones, o CDH, está listo para ser encendido de nuevo.
Este aparato es capaz de acelerar partículas diminutas a velocidades increíbles, casi a la velocidad de la luz, para después hacerlas colisionar entre si.
Con esta prueba los científicos pretenden probar la existencia de universos alternativos, gracias a la detección de "agujeros negros en miniatura".
A partir de la teoría de la relatividad de Einstein, los físicos teóricos desarrollo una hipótesis para explicar ciertos aspectos gravitacionales de la misma, a partir de lo que llamaron arcoiris de gravedad.
Si los científicos consiguen crear un mini agujero negro con el CDH,
los científicos podrían encontrar no sólo pruebas de la existencia de universos paralelos, sino también los nuevos desarrollos en la teoría de cuerdas, que es un modelo científico que trata de explicar las discrepancias entre la relatividad general (cosas realmente grandes) y cuántica mecánica (realmente pequeñas cosas).
¿Y si no lo consiguen?
Los científicos son optimistas pero también saben que pueden no conseguirlo, en cuyo caso admiten que podría deberse a varias razones.
La primera que no existan universos paralelos y este equivocados, o que sean más pequeños de lo esperado o por errores de calculo sobre el arcoiris gravitacional.
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