Con otro técnico se hubiera convertido en un farragoso monólogo con pizarras y estrategias de por medio, capaz de noquear de aburrimiento al más pintado. En manos de Pep fue una lección amena y divertida donde desveló algunos de los secretos de su Barcelona.
Los asistentes quedaron tan encantados con su ponencia -llegó a presentar un ‘power point’ con imágenes de los partidos de Champions contra Olympique de Lyon y Bayern de Múnich esta temporada en el Camp Nou- que acabaron aplaudiendo la lección del maestro. Guardiola empezó afirmando que sin la actitud necesaria es imposible plasmar ninguna estrategia. “Lo primero es la voluntad del jugador”, advirtió, “querer joder el balón al contrario”. Este concepto lo repitió de formas muy diferentes, pero bajo el mismo concepto. “Los jugadores han de decir al rival ‘voy a por ti’; ésa es la clave de todo”.
Pep subrayó que “nuestro mayor éxito esta temporada es que todos querían recuperar el balón”. Insistió en la capacidad de sacrificio: “La gran virtud ha sido la voluntad del equipo en correr, correr y correr”. Este espíritu colectivo también ayuda para que “si alguien decide no sacrificarse ni correr queda rápidamente retratado”. Tanto es así que explicó que sólo ‘castigaría’ la pasividad de un jugador: “Si viera que se queja porque pierde una pelota o que no corre el siguiente partido lo vería conmigo al lado en el banquillo”.
Se declaró poco partidario de los castigos. “En mi vida he visto que un jugador no quiera hacer algo”. Si las cosas no le están saliendo “se trata de hablar con él y escuchar cuál es el problema”. Pep asumió que no es lo mismo tratar con jugadores de 16 o 17 años que con cracks: “Con ellos tienes que hablar cara a cara en el despacho o si hace falta irte a cenar para resolver el problema”.
Poco a poco fue desgranando toda su sapiencia futbolística. “En el mundo del fútbol sólo hay un secreto: tengo el balón o no tengo el balón”, añadiendo que “el Barcelona ha optado por tener el balón, aunque es lícito que otros equipos no tengan el balón”. En todo caso, recordó que “cuando no tenemos el balón, entonces hay que recuperarlo porque nosotros necesitamos el balón”.
Tanta es la necesidad de posesión que tiene el Barcelona de Guardiola que “el balón nos ordena a todos en el campo; cuanto más toques damos al balón, más juntos jugamos y más estamos todos en nuestro sitio, por lo que si perdemos la pelota es más difícil que nos hagan un contragolpe”. Y es que Pep subrayó que “lo más difícil del fútbol es contrarrestar al rival cuando has perdido la pelota”. En todo caso, el de Santpedor reveló que “al jugador hay que decirle que no tenga miedo de intentarlo y de perder la pelota porque el fútbol es eso; Messi sabe que lo puede intentar siempre porque tiene diez jugadores detrás ayudándole por si falla; vamos, que si la caga, no pasa nada”.
El técnico blaugrana aseguró que “cuando tanto el delantero como el defensa se sienten importantes entonces estamos ante un equipo campeón”, añadiendo que “la gran fuerza del Barcelona este año es que han corrido mucho y además son muy buenos”.
Guardiola puso especial hincapié en la figura del centrocampista: “Xavi e Iniesta son vitales porque en nuestro sistema el balón siempre ha de pasar por los centrocampistas para que todo tenga sentido y se ordene”. El de Santpedor no podía esconder su admiración por este binomio mágico: “Evidentemente con ellos todo es más fácil”. Llegando a bromear que “si midieran 1,90 ya sería la hostia”. Dentro de la importancia de la medular también destacó a dos nombres propios: Sergio Busquets y Touré Yaya. Del primero aseguró que es “tácticamente muy inteligente y siempre se ofrece dando salidas y continuidad al balón”; del segundo bromeó: “Empezó como interior y poco a poco le he hecho retroceder en el campo, ya le he dicho que el año que viene le toca hacer de Valdés”.
Pep también explicó que a la hora de defender es mucho más difícil “controlar un balón en diagonal que uno en horizontal”, reconociendo los problemas puntuales que tiene para defender en zona las jugadas de estrategia y los córners porque “somos bajitos”. Pep justificó su apuesta por defender en zona este tipo de acciones: “Yo como jugador siempre lo había hecho de manera individual, pero en mi primer año como técnico me hicieron ver que la zona era lo mejor porque así todos estaban comprometidos en este tipo de jugadas”.
Cuando enfrente tiene un equipo con muchos jugadores altos opta por “meter a tres jugadores en el campo de ellos para que el rival tenga que utilizar a cuatro defensores y disminuir su capacidad aérea”. Una solución muy ‘cruyffista’, sin duda. Guardiola desveló que sólo en un partido tuvo que defender este tipo de jugadas de forma mixta: “Ante el Racing por la altura de Zigic”. Pep dijo que los toques de atención al equipo hay que darlos “cuando juegas contra equipo de media tabla para abajo para que no se relajen”.
Reconoció, en todo caso, que “al Chelsea nos costó mucho atacarles bien”. Dentro de los rivales, puso dos ejemplos individuales: “Cristiano Ronaldo es un jugador que juega bien en los espacios y que le gusta encarar el uno contra uno; mientras que Ribery también es muy bueno en los espacios y en el uno contra uno, ya que le gusta irse por velocidad”.
Se mostró un tanto escéptico ante los equipos que dan mucha importancia a la preparación física. “Ni jugando con once portentos africanos puedes ganar un partido si no estás bien ordenado en el campo”. En todo caso, no quiso que la gente se tomara su conferencia al pie de la letra, ya que “no vengo aquí a descubrir el fútbol ni tampoco tengo la varita mágica del éxito”.
Eso sí, dejó muy claro lo que les va a pedir a sus jugadores de cara a la próxima temporada: “¡Corred, cabrones, corred! Tengo que convencerles de que es el único camino para lograr el éxito”.
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