EMELI SANDÉ

LA MEJOR INTERPRETACIÓN del polémico Every teardrop is a waterfall, de Coldplay, no la realiza el grupo de Chris Martin. No, ni mucho menos. Se puede comprobar tecleando en el buscador de Youtube, el título de la canción seguido del nombre de Emeli Sandé. Esta mujer de prodigiosa voz ha convertido al liviano tema de los ingleses(con pseudo plagio al noventero Ritmo de la noche) en una desgarradora y profunda pieza encarada a tumba abierta solo a voz y violonchelo. Cuando termina la canción, interpretada por Sandé en un programa, se escucha un suspiro del presentador, que sólo puede conceder un sentido: "Guau, unbelievable¡". El público presente en el pequeño estudio, claro, aplaude a rabiar.

NO SE SABE BIEN SI FUE antes o después de ver y oír esta grabación, pero el caso es que Chris Martin está tan alucinado con esta mujer que actualmente es ella quien abre los conciertos de la monumental gira de Coldplay, que el 20 de mayo pasará por el Vicente Calderón, de Madrid.

Antes de esto, ésta escocesa de 24 años escribió temas para cantantes de pop de radiofórmula como Leona Lewis, Cheryl Cole, Alesha Dixon, Alicia Keys o la misma Susan Boyle. De padre zambiano, Sandé olvidó su primer nombre, Adele, para no ser confundida con la superpopular cantante británica.

A los 24 años, Emeli Sandé es la única protagonista de Our Version of Events (Virgin), un disco a medio camino entre el pop y el soul, en el que ha volcado su maestría con el piano y toda la fuerza de su voz, que encaja en propuestas tan dispares como la de Professor Green(Red All About It) o David Guetta. Su obra le ha valido el galardón anual de la crítica en los Brit Awards, que recogió el pasado mes de febrero. “No tiene sentido limitar el alcance de tu música”, ha dicho, por eso la suya es versátil, llega a todos los públicos. Los primeros singles, Heaven y la magnífica Daddy, destacan en un álbum en el que predominan los ritmos pausados y su registro poderoso en primer plano. El nuevo sencillo, Next to Me.