Aventureros, curiosos, amantes de la astronomía y exploradores. Así son los dos españoles que han logrado colarse en la tercera fase del ambicioso proyecto MarsOne, la misión holadensa que tiene como objetivo enviar seres humanos a Marte para poder establecer la primera colonia permanente en el ansiado
vecino rojo. Este proyecto de financiación privada en el que participan también científicos de la NASA solo incluye el billete de ida; un aspecto que están dispuestos a asumir porque, según comentan a 20minutos los protagonistas españoles de la jornada de este lunes, "sin riesgo, no hay aventura"."Mi familia, al principio, se lo tomaba de broma", cuentaÁngel Jané, catalán de 39 años aficionado al paracaidismo. "De hecho, muchos de ellos me llaman El marciano. Ahora que ven cómo el proyecto coge forma, empiezan a estar más preocupados por lo que puede llegar a pasar. Pero soy un aventurero, no les sorprende".
Técnico de energías renovables, a pesar de que desde hace un año y medio está en paro, tiene una hija de un lustro que ya empieza a hacer preguntas al respecto. "Si me dijeran que despegamos mañana, no iría porque aún es muy pequeña". En el mejor de los casos, la misión tiene previsto enviar a los primeros cuatro colonos en 2024, una fecha que le da a Ángel un margen de casi una década para explicar a su primogénita en qué consiste el trabajo de su padre. Y lo más importante, que el nombre de Ángel Jané, si finalmente forma parte de esa pequeña y selecta tripulación, aparecerá en los libros de historia.
"Mi trabajo como padre es inculcar unos valores para que sea ella misma y para que sepa desenvolverse en la vida. Y creo que tengo tiempo para dárselos, así como de prepararla psicológicamente para lo que viene. Aún tengo diez años, y para entonces mi hija será preadolescente". El otro protagonista de la jornada es Pablo, físico teórico de 37 años que imparte clases particulares en academias, cuya familia se encuentra dividida en dos bandos claramente diferenciados: los que le han apodado como Pablo el marciano y no creen que llegue a pisar el suelo del planeta, y los que apoyan y respetan su decisión. Este profesor madrileño que desde pequeño siempre soñó con ser explorador y que echará mucho de menos el chocolate tiene claro que su compañero perfecto para el viaje de casi doce meses por la inmensidad del espacio será J. R. Tokien y las criaturas de la tierra media que pueblan el universo de El señor de los anillos. "Tengo una apuesta con una amiga. Si al final soy uno de los 24 astronautas, me llevaré los tres tomos en castellano de la trilogía". A pesar de que se someterán a unas condiciones climatológicas extremas —la temperatura del planeta rojo oscila entre los 0ºC y los -150ºC y un alto porcentaje de los gases de Marte son tóxicos—, los dos coinciden en que lo más difícil será afrontar la distancia que les va a separar de sus seres queridos. "Tendremos comunicación diaria con ellos", asegura Ángel. "Pero nos faltará el abrazo".
Los únicos españoles de un total de 37 que siguen luchando por hacerse un hueco en la misión coinciden en que se apuntaron para no tener clavada una espinita de por vida. Mars One, además, se les presentó a
ambos como una oportunidad laboral sin precendentes cuando los dos estaban inmersos en la búsqueda de trabajo. Preguntados acerca de la atención mediática que están recibiendo, Pablo confiesa que no se ve a sí mismo "como una especie de héroe salvador", mientras que Ángel considera que quiere . "Quiero enseñar a los jóvenes que se puede ser algo más que futbolistas o cantantes".
La misión
De un total de 200.000 candidatos, Ángel y Pablo han logrado hacerse un hueco en la tercera fase, que ha seleccionado a 100 personas —50 hombres y 50 mujeres— de los cinco continentes. Si bien las dos primeras rondas elegían a sus finalistas basándose en una serie de exámenes teóricos y entrevista personal para detallar el perfil psicológico de cada uno, la tercera y cuarta fase evaluará la capacidad física y mental de los seleccionados.
Concretamente, pondrán a prueba la capacidad de supervivencia de los españoles, así como del resto de los preseleccionados. 39 de América, 31 de Europa, 16 de Asia, 7 de África y otros 7 de Oceanía. "Habrá una réplica del asentamiento aquí en la Tierra, quizá en el Ártico, donde tendremos que adaptarnos para resolver los problemas a los que nos tengamos que enfrentar".
El proceso de selección finalizará este 2015. En 2018, se llevará a aabo el primer lanzamiento no tripulado, que incluirá una prueba demostración para ver si es posible enviar un robot. En 2020, se enviarán los primeros robots encargados de determinar cuál es la zona más óptima para realizar el aterrizaje. Dos años más tarde, la misión mandará los primeros módulos, que serán las residencias de por vida de los primeros colonos, que viajarán en grupos de cuatro cada dos años desde 2024. Y en 2025, tras un viaje de más de doce meses por el espacio siguiendo la hoja de ruta marcada por la compañía, el grupo de cuatro astronautas harán realidad el sueño que ha perseguido el ser humano desde los orígenes de la Tierra: colonizar otros planetas.
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