Los jugadores de Wigan, que sufrieron una derrota histórica por nueve goles a uno ante el Tottenham en la Premier League, aseguraron que pagarán las entradas de sus aficionados que se habían desplazado para presenciar el partido.
"El equipo siente que los aficionados salieron decepcionados. Le debemos este gesto a su extraordinaria lealtad," dijo el capitán del equipo, Mario Melchiot.
"No hay nada que decir. Es normal que se sientan avergonzados por nuestro rendimiento. Este no es el nivel y por supuesto no es lo que nos piden nuestros fans", añadió.
Después de esta derrota, el Wigan es el equipo que ha sufrido derrotas más duras este año tanto en casa, 5-0 ante el Manchester United, como fuera.
Lógicamente es ya la peor defensa del campeonato con 31 goles en contra, y ocupa la decimoquinta posición en la clasificación a tres puntos de la zona de descenso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario