La increíble piscina natural de Giola, situada en la isla Thassos, cerca del pueblo Astris, es uno de los rincones más espectaculares que podemos encontrar junto al mar Egeo. Además de ser una piscina con aguas transparentes y turquesas, las vistas en primera línea del mar impactan a cualquiera. El acceso no es nada fácil, pero la travesía merece la pena. Tiene una profundidad de unos dos metros. Para llegar, si no se dispone de coche de alquiler, se puede coger un autobús público desde Skala Potamia a Giola, y luego seguir a pie. Desde los aparcamientos se tarda unos veinte minutos caminando.
Gotta della Poesia (Italia)
Cuenta la leyenda que este agujero tallado por las aguas del mar, fue un lugar donde hermosas princesas se reunían para tomar un baño. Los poetas que vivían en los pueblos colindantes, se acercaban hasta esta gruta para inspirarse con la belleza de estas mujeres y así escribir versos en su honor. Gotta della Poesia (La Gruta de la Poesía), en Roca Vecchia, en el tacón de la bota de Italia, a pocos kilómetros de Melendugno y a media hora de Lecce. Este trozo de maravilla acuática fue descubierta en 1983. Desde entonces ha sido visitada por miles de turistas que llegan para disfrutar del agua transparence y turquesa que tiene la piscina natural. A pesar de haber sufrido numerosos cambios por el fragmento de sus rocas, sobre sus paredes aún podemos encontrar incripciones de los mesapios, antiguos habitantes de la región de Apulia. Para llegar a esta impresionante piscina es necesario hacer una travesía a pie que va desde Otranto hasta Roca, pasando por San Foca y Torre dell’orso.
Piscina das Marés, Oporto
La piscina das Marés, una de las primeras obras de Alvaro Siza como arquitecto independiente, se han convertido es una destino obligatorio para todo el que visita Oporto. Esta piscina cuya edificación se adapta perfectamente al lugar, se situa en el municipio de Matosinhos. Se trata de una piscina que no altera el espacio natural en la que está creada, junto a las orillas del mar, podemos apreciar las rocas y el golpe hostil que reciben con el oleaje. Sin embargo, este proyecto se llevó a cabo por esa misma razón, la Câmara Municipal de Matoshinhos quizo evitar daños mayores cuando los visitantes se precipitaban a darse un baño junto a las cabidades que tenía esta playa desde el principio, las fuertes corrientes y grandes olas hacen que sea casi imposible acercarse al agua. Construida entre los años 1961 y 1966 la Piscina des mares rápidamente se convirtió en uno de los principales puntos de interés arquitectónico de Oporto.
Los Charcones, Lanzarote (Islas Canarias)
Se podría decir que se trata de un tesoro desconocido de Lanzarote, una piscina natural al borde del mar que es un verdadero paraíso de tranquilidad. En los Charcones, alejada del bullicio de la Playa Blanca, hay una gran cantidad de cavidades de agua, perfectas para darse un baño y recargar las pilas de la mejor forma posible. Estas piscinas se benefician de un clima más fresco debido a los vientos dominantes en la zona, que hacen más llevadero el peso del sol. Las piscinas se extienden desde su primera localización, a unos dos kilómetros al norte del Faro de Pechiguera, hacia el norte en dirección a Janubio. El mar renueva las aguas de las piscinas, resultantes de las caprichosas formas orográficas por el paso de la lava.
Queen’s Bath (Hawai)
Una enorme piscina natural en medio de un paraíso tropical al borde del mar no se encuentra todos los días. Queen’s Bath además de estar formada en un estanque de lava, tiene un tamaño espléndido para darse un buen chapuzón. La piscina se encuentra al norte de Kauai en Hawai y se puede visitar durante los meses de verano, cuando el oleaje del mar es suave. En el estanque también podemos encontrar algunos peces de colores por el agua transparente y turquesa que posee.
Y DE REGALO
El Caletón, Tenerife (Islas Canarias)
El Caletón es una piscina que se forma por la erupción del volcán Trevejo en 1706 y la posterior solidificación de la lava tras el contacto con el mar. Una de las maravillas que podemos encontrar en el municipio de Garachico, en Tenerife. Estas piscinas tienen numerosas formas y cada una es diferente de la otra. Las vistas del océano y el cercano castillo de San Miguel de Garachico, también son motivos suficientes para hacer una excursión hasta esta zona de la isla
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