Hoy nos encontramos con un fenómeno extraño, creciente, diferente a todo lo que habíamos visto hasta ahora. En un remoto lugar de la estepa rusa llamado Moscú (jeje) saltó la alarma a primeros de este mismo mes, después de que un videoaficionado grabara estas impactantes imágenes:
Así es, amigos. Un extraño halo gobernó por unos instantes el cielo moscovita y, lo creáis o no, numerosos medios han recogido con asombro esta posible presencia extraterrestre. ¿Se trata de una casualidad mediambiental o es quizás una señal encriptada procedente de una civilización alienígena? Quizás nunca lo sabremos.
Por si esto no fuera poco, hace unos días la misteriosa estampa volvió a repetirse en el cielo de Rumanía. Allí, nuevamente, un videoaficionado pudo recoger, absolutamente estupefacto, las siguientes imágenes.
Los metorólogos aseguran que ambos anillos se deben a un efecto óptico producido por unas condiciones climatológicas poco frecuentes. ¿Creéis que llevan razón? Permitid que lo dude.
Tal y como aseguraba un internauta a propósito del segundo vídeo, resulta extraño. "¿Cómo es que nunca hemos visto nubes de ese tipo y llevamos dos en unas semanas?", se cuestionaba nuestro intrépido comentarista.
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