TAMBIÉN LLAMADO EL PERRO MÁS TORPE DEL MUNDO
Ser perro no es fácil. Y no lo es por muchas razones pero fundamentalmente por una: tienes a alguien que es más alto, más fuerte y más grande que tú que puede hacerte putaditas. Vamos, como ser el pequeño de dos hermanos. Por eso, si tienes un dueño cabroncete que decide ponerte panza arriba, puede pasar esto... que no te sepas levantar.
O que te dejen dentro de una caja... y no sepas salir.
Aunque no toda la culpa es del dueño, ¿eh? Que hay perros que son un pelín tocamorales y se dedican a inflar las uñas a los gatos.
... ¡AL FIN CONSIGUE LEVANTARSE!
PD: Que cabrones... gracioso pero cabrones al fin y al cabo.... jajaja
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